Agua Clorada?
La cloración es un medio sencillo y eficaz para desinfectar el agua. Gracias al efecto remanente del cloro, continúa siéndolo durante horas o días (en función de las condiciones de almacenamiento).
El tratamiento del agua por cloración permite eliminar de forma sencilla y poco costosa la mayor parte de los microbios, las bacterias, los virus y los gérmenes. No obstante, es incapaz de destruir ciertos microorganismos parásitos patógenos. La cloración, por tanto, desinfecta el agua, pero no la purifica por completo.
Al igual que sus derivados clorados, el cloro es un potente oxidante que al mezclarse con el agua quema las partículas orgánicas en ella contenidas, especialmente los virus patógenos y los microbios.
Aunque se necesita una cantidad importante de cloro para neutralizar esta materia orgánica, solo hace falta una parte, el denominado cloro residual libre, para tratar posibles contaminaciones posteriores del agua en la red.